Estaban todos los animales de la selva reunidos, cuando el león les anuncia:
"Compañeros, los voy a llevar de paseo a un lugar muy bonito".
En aquel momento, el sapo exclama:
"¡Fíjate, qué suave!"
El león, irritado, lo ve con malos ojos y prosigue:
"Y, además, habrá mucha comida y diversión".
Todos las criaturas aplauden y gritan:
"¡Ea! ¡Hurra!"
Y el sapo:
"¡Fíjate, qué suave!"
El león, que ya estaba muy enojado les dice:
"Ah, pero eso si, no podrá ir un animal que sea verde; que tenga unos ojos saltones y una enorme bocota".
"¡Ya te chingaste, pinche cocodrilito!", se burla el sapo.
Los gallos empiezan a atacar sin compasión al pobre loro... El lorito, en medio de la golpiza, sale disparado por una esquina, aprovecha que uno de los gallos se distrae y le mete tremendo golpe por la espalda. El gallo enfurecido voltea y ve a su compañero junto al loro moribundo. Piensa que el otro gallo se quiere pasar de vivo y le devuelve el golpe.
De esa forma los gallos se golpean hasta quedar ambos tirados en el suelo, ensangrentados...
Regresa el granjero, y se encuentra con el cuadro...Y pregunta al loro, que estaba todo desplumado: ¿Qué pasó, qué hiciste, loro? Y el loro responde: "Bueno, así soy yo cuando me quito el saco..."
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