sábado, 13 de agosto de 2011

chistes muy divertidos

Aquí tenéis unos chistes bastante divertidos:

Estaban todos los animales de la selva reunidos, cuando el león les anuncia:

"Compañeros, los voy a llevar de paseo a un lugar muy bonito".

En aquel momento, el sapo exclama:

"¡Fíjate, qué suave!"

El león, irritado, lo ve con malos ojos y prosigue:

"Y, además, habrá mucha comida y diversión".

Todos las criaturas aplauden y gritan:

"¡Ea! ¡Hurra!"

Y el sapo:

"¡Fíjate, qué suave!"

El león, que ya estaba muy enojado les dice:

"Ah, pero eso si, no podrá ir un animal que sea verde; que tenga unos ojos saltones y una enorme bocota".

"¡Ya te chingaste, pinche cocodrilito!", se burla el sapo.





Un granjero tenía un loro como mascota, que era tan, pero tan peleador y abusivo que andaba golpeando a todos los pollitos que encontraba, hasta que un día el granjero, harto de esta situación, decide encerrar al loro con dos de sus mejores gallos de pelea, y haciéndolo así se retira a atender sus obligaciones. El loro, frente a estos dos matones enfurecidos, se ve en el final de su pobre vida...

Los gallos empiezan a atacar sin compasión al pobre loro... El lorito, en medio de la golpiza, sale disparado por una esquina, aprovecha que uno de los gallos se distrae y le mete tremendo golpe por la espalda. El gallo enfurecido voltea y ve a su compañero junto al loro moribundo. Piensa que el otro gallo se quiere pasar de vivo y le devuelve el golpe.

De esa forma los gallos se golpean hasta quedar ambos tirados en el suelo, ensangrentados...
Regresa el granjero, y se encuentra con el cuadro...Y pregunta al loro, que estaba todo desplumado: ¿Qué pasó, qué hiciste, loro? Y el loro responde: "Bueno, así soy yo cuando me quito el saco..."



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